Friday, March 06, 2009

Éranse otras elecciones

Ya vamos a otro período electoral. Ahora vamos a elegir a 300 Diputados Federales. 200 serán sentados en sus curules por un sistema que se llama “de representación proporcional”, el cual asigna los 200 lugares en base a porcentajes de votación obtenidos por los partidos.

Aparte va a haber elecciones a gobernador en algunos estados, y se van a cambiar también a algunos presidentes municipales, regidores, delegados y demás criaturas políticas.

¿Qué significan éstas elecciones para nosotros los ciudadanos? En teoría mucho. En la práctica (actual, de acuerdo a nuestra mexica realidad), no mucho... no, pero sí.

Me explico: Yo creo que la democracia mexicana necesita reformas urgentes en tres sentidos:

En primer lugar, la eliminación de curules plurinominales. Esos 200 asientos que son asignados en base a una fórmula de representación proporcional y que no son elegidos directamente por los ciudadanos de los diferentes distritos. El espíritu de los diputados es precisamente representar a los ciudadanos de cada distrito, y los plurinominales, cuya creación se remonta a los setenta, cuando el PRI era partido dominante y los plurinominales hacían sentido, para comenzar a abrir el sistema a participación de otros partidos y fuerzas políticas no-dominantes (el PRI era todopoderoso) hacía sentido. Ahora no hace el más mínimo sentido.

Como segundo punto, creo que debería haber una reforma para permitir la reelección de diputados y senadores (a nivel federal) y de presidentes municipales y diputados (a nivel estatal). La famosa frase “Sufragio Efectivo, No Reeleción” en su tiempo sirvió para evitar las dictaduras (al final tuvimos una dictadura perfecta, con reelección de partido, que no de persona). Ahora, al haber tantos partidos y ninguna fuerza dominante, y al haber una real libertad de expresión, creo que la frase es obsoleta y se debe derogar de nuestras mentes. Que los mejores sean reelegidos por la ciudadanía, los peores echados para abajo y eliminados del sistema. Así los candidatos se asegurarían que representan a los ciudadanos, y no a la partidocracia.

Y en tercer lugar, creo que urgiría una reforma al impedimento de presentar candidaturas independientes. ¿Por qué alguien que sea popular, que traiga buenas propuestas pero que no tenga partido no puede ser votado? Es ilógico y atenta contra la razón. Claro poner candados para que no cualquier mequetrefe con pintas de dictador tropical venga e hipnotice a la raza, pero permitir las candidaturas independientes.

Hay un candado muy padre en la constitución norteamericana que prohíbe a las cámaras de representantes (diputados y senadores) subirse el sueldo. Si quieren revisar el sueldo de dichas cámaras, el incremento aplica a partir del período siguiente después de las elecciones. Así se evita el conflicto de interés. No estoy juzgando si ganan o no bien, simplemente el electorado evalúa y en base a eso podría dejar de reelegir al que se pusiera un sueldazo (sin merecerlo).

Pero bueno, de regreso a nuestro querido país, vamos derechito a unas elecciones donde, hasta el día de hoy, sólo veo propuestas con muchos foquitos, lucecitas, moñitos y adornos (pena de muerte, eutanasia - mmh, qué irónico, ¿es lo mismo?) pero ninguna que hable de reformas reales al estado... creo que estas reformas que modifiquen la relación del poder podrían crear un clima mucho más transparente, un clima en donde el crecimiento y la inversión no estén atrapados y trasciendan partidos y colores.

Por lo pronto, vamos a esta elección y no se ve por ningún lado alguna reforma que le quite el poder a los partidos y se lo devuelva al pueblo. No tanto por “quitar poder” y sonar populista, sino porque realmente los representantes sean eso, re-pre-sen-tan-tes. Y porque su actuar sea más transparente. ¿Keep dreaming?