Wednesday, February 09, 2011

Érase una seudoperiodista

¿Es eso periodismo?
Estoy refiriéndome a la nota que sorprendió a propios y extraños en la que se anunciaba el cese de Carmen Aristégui de su noticiero en MVS.

La señora Aristegui elaboró una serie de comentarios editoriales cuestionando un inexistente y presunto problema de Felipe Calderón con el alcohol. Este “problema” y sus cuestionamientos basado solamente en una manta que un porro revoltoso y que odia a México y a todo lo que se le ponga enfrente puso en el salón de plenos del congreso, con la finalidad de hacer notar su amor a AMLO y de reventar la sesión del congreso.

MVS corrió a Carmen, aduciendo que editorializó y cuestionó al presidente basada en rumores, y que eso viola el código de ética de la estación.

Podemos estar o no en contra de la manera en la que Aristegui piensa, pero a mí me quedan claras tres cosas.

1. Existe libertad de empresa: Las empresas, en un ambiente de competencia sano, necesitan por una parte atraer al mejor talento que hay en el mercado para que con sus ideas puedan prosperar, ya que la innovación les traerá una ventaja comparativa en el mercado y por otra parte necesitan hacer que sus empleados se ajusten a una visión y misión específicas y basen sus acciones en los valores de la empresa. Si algún empleado viola dichas cláusulas de sus códigos, merece ser despedido.

2. La libertad de expresión termina donde empieza el respeto hacia la otra persona. Creo que la libertad de expresión tiene que ser ejercida pensando siempre en respetar a los demás. No, el estado no puede ni debe determinar dónde empieza el respeto a los demás, pero en este caso una estación de radio, o un periódico, puede tener un código de ética que defina perfectamente dónde termina la libertad de expresión al pasar a ofender a otro.

3. La libertad de expresión implica responsabilidad. Mi libertad de decir o de escribir lo que pienso y siento exige de mi persona la conciencia para usarla adecuadamente. Así no puedo ponerme a calumniar sin tener datos duros que sustenten mi acusación, o no puedo ponerme a ofender a otras personas o instituciones sin saber que soy responsable de lo que dije y me atengo a las consecuencias y debo ser responsable de los daños que puedan sufrir los demás por mis palabras.

Creo que la señora Aristegui no sabe usar un micrófono responsablemente. Ya van tres estaciones de radio (era socia en Imagen) de las cuales le rescindieron sus contratos; La parte editorial de su noticiero se basa en el mejor de los casos en verdades a medias, y su micrófono está al servicio de intereses que se quedaron en el 2 de Julio de 2006. Así, ardidos, retrógradas y contrarios a lo que muchísimos mexicanos queremos de este país se dan cita en su programa; El señor al que invitaba para hablar de economía basa sus editoriales en verdades a medias, en lecciones truncas de economía básica. Cita a Paul Krugman pero fuera de contexto y en citas incompletas; Sus investigadores invitados siempre son los mismos, y al revisar el currículum de cada uno de ellos nos damos cuenta que han estado afiliados a Cuba, al Chile de Allende o a la teología de la liberación. Eso no es periodismo. Se llama propaganda y fue usada por los regímenes totalitarios en Rusia, Alemania, España, para ideologizar a su pueblo.

En pocas palabras, Carmen y su noticiero eran más una agencia de ideologización del PT y del PRD de AMLO que un lugar en dónde encontrar noticias objetivas.

Para muestra de que ese grupúsculo de poder que quieren imponer la dictadura chavista en México no es nada democrático, un botón: ¿Por qué Carmen Aristegui dio una conferencia de prensa para definir su postura después del despido (en pleno uso de su libertad de expresión) y no permitió preguntas? Autoritaria. ¿Por qué no le preguntó al PT acerca de dónde habían sacado la información contenida en la manta con la que bloquearon el trabajo del congreso tan autoritariamente?

Si yo trabajara en MVS, yo hubiera dejado que siguiera con su programa. Al final de cuentas el rating es lo que manda, y si muchos la escuchaban aunque no estuvieran a su favor pues bendito sea el rating. Al menos que Paris valga una misa.